Aprenda a proteger su coche de la lluvia y a prevenir el desgaste del motor

29 de abril de 2019 6 minutos de lectura Todos los Mensajes Sugerencias técnicas

En muchas regiones, los meses más lluviosos del año reservan una serie de desafíos para los conductores: además de la tradicional dificultad de hacer frente a la lentitud del tráfico, conducir por zonas inundadas puede causar graves daños al motor del vehículo y, en algunos casos, incluso una avería general en el automóvil. Ante este escenario, es importante saber cómo proteger el coche de la lluvia y evitar el desgaste del motor.

Y sepa que dominar algunas maniobras para enfrentar las calles inundadas no es suficiente. Tanto el conductor como el mecánico necesitan conocer los cuidados básicos del vehículo que termina enfrentándose a inundaciones y agujeros o que está constantemente expuesto a la lluvia y al desgaste causado por esta. ¡Por eso, en este artículo, veremos algunos consejos valiosos sobre el tema!

Entender cómo y por qué la lluvia afecta el rendimiento del motor

Hay ciudades en las que sólo hace falta un poco más de lluvia para que se propaguen las noticias de los coches tragados por el agua. Pero en la práctica, ¿será que es fácil saber qué hacer cuando te sorprende una inundación y no hay escapatoria? Si usted es mecánico, probablemente ya sabe la respuesta: ¡viene mucho trabajo por delante!

La buena noticia es que todo vehículo tiene como ser recuperado, incluso los que están completamente sumergidos o invadidos por el barro. El punto es que no siempre es fácil saber cuándo vale la pena el servicio, porque cuanto más componentes electrónicos y mecánicos estén dañados por el agua, más dolor de cabeza tendrán el propietario y el mecánico.

Existen los casos más sencillos, en los que el agua invade el vehículo y la única consecuencia es un suelo mojado, por ejemplo. En el otro extremo, sin embargo, se encuentran las situaciones más complejas, donde los vehículos han sido alcanzados con el motor en marcha, por lo general cuando el conductor estaba tratando de cruzar una inundación. En tales casos, es el profesional mecánico quien debe aclarar el problema para el cliente.

Es muy probable que haya cometido uno de los errores más comunes, pero es fatal: entrar rápido en el agua. En ese momento, el motor puede aspirarla, causando el famoso calzo hidráulico. Esto ocurre cuando el agua entra en los cilindros e impide el curso total de los pistones, aumentando el esfuerzo sobre los demás componentes, deformándolos.

Funciona así: el motor de un coche comprime una mezcla de aire y combustible. Al final de esta compresión, la bujía libera una chispa, generando combustión. Sucede que cuando el agua entra en el cilindro y toma el lugar del aire, el pistón no puede comprimirlo y termina deformándose. Esto hace que la biela se doble y, a su vez, dañe las sedes, las guías y las válvulas del cabezal, haciendo que el motor se atasque.

Cómo proteger el coche de la lluvia y evitar el temido calzo hidráulica

Si un motor es tragado por el agua, asegúrese de tranquilizar a su cliente: ¡el coche tiene arreglo! Pero también vale la pena aconsejarle sobre las acciones recomendadas en tales situaciones, tanto para evitar daños importantes en el bolsillo del consumidor como para evitar las molestias en su taller: recuperar un vehículo que ha pasado por un calzo hidráulico puede llevar muchas horas de trabajo.

Un buen consejo es que si se da cuenta de que el agua sobrepasará la línea de los faros, la mejor alternativa es apagar el vehículo antes de que esto ocurra. Este movimiento no impedirá que el agua entre en el motor, pero con el coche apagado, esta agua no invade los cilindros, evitando el calzo hidráulico y ¡la deformación de los componentes del cabezal!

Vale la pena reforzarlo aunque esté pasando por una inundación y el motor del coche se apague, no es recomendable intentar que vuelva a arrancar. También podría esperar a que el agua baje y llevar con grúa el coche hasta su taller. Explique que será necesaria la limpieza interna del motor, así como el cambio del aceite y del filtro de aire. Sólo después de este servicio se puede volver a arrancar el motor.

Lo mismo ocurre con los componentes eléctricos: las centrales electrónicas de inyección electrónica y de encendido están blindados, pero el agua puede mojar los contactos. Por lo tanto, es bueno que el mecánico utilice chorros de aire comprimido para limpiar los terminales y luego aplique un spray a base de de silicona. Esto evitará la oxidación y futuras fallas de contacto en estos módulos.

Ayude a sus clientes a prolongar la vida útil del vehículo

En otro artículo aquí en el blog, hablamos del éxito del cliente, un concepto que podemos definir como la entrega del mejor resultado posible al consumidor. Así que, ¿qué tal si lo pone en práctica en su taller alertando a su cliente sobre cómo proteger el coche de la lluvia y prolongar su vida útil? Anote nuestros consejos:

● Limpiadores

En días de lluvia, el primer paso es asegurar la mejor visibilidad posible de la pista. Y uno de los elementos esenciales en esta tarea es el limpiaparabrisas. Es importante tener en cuenta los arañazos de goma en el vidrio y el sonido que emite la pieza al pasar a través de él: estos son dos indicios de que es hora de cambiar el limpiaparabrisas. ¡Por supuesto, esta recomendación se aplica a los limpiaparabrisas delanteros y traseros!

● Faroles

Los días de lluvia son naturalmente más oscuros y en muchas ocasiones requieren que el farol esté encendido. Por lo tanto, recuerde que su cliente debe revisar los faroles antes de salir con el coche, porque además de la cuestión de la seguridad, el conductor corre el riesgo de ser multado con cuatro puntos en la licencia de conducir si el equipo no está funcionando. Las luces de señalización, como la alerta intermitente y los intermitentes, también deben estar al día para evitar inconvenientes.

● Neumáticos

El agua reduce la fricción entre el asfalto y los neumáticos, y la acumulación de líquido puede generar el famoso aquaplaning, un proceso en el que el conductor prácticamente pierde el control del coche debido a la falta de contacto entre el neumático y el suelo. Aquí vale la pena reforzar la importancia del conductor para comprobar la profundidad de las ranuras de los neumáticos (ranuras en el caucho), ya que son los que entregan la condición actual de la goma.

● Frenos

Junto con los neumáticos, el sistema de frenos es responsable de detener el coche en cualquier emergencia y, por lo tanto, debe estar en buenas condiciones. Pregunte al cliente si oye ruidos o chasquidos al frenar. Si la respuesta es afirmativa, es muy posible que el freno necesite mantenimiento. También, instruya al conductor para que revise periódicamente los elementos tales como el líquido de frenos, los discos y los cilindros.

● Sistema de circulación de aire

El sistema de ventilación del vehículo juega un papel clave cuando el vidrio comienza a empañarse. Por este motivo, con o sin aire acondicionado, es necesario realizar el mantenimiento de las entradas de aire y del sistema de ventilación, ya que, en los casos de opacidad del vidrio, resuelven el problema más rápidamente, evitando que el conductor se arriesgue o tenga que parar el coche en la carretera.

Además de los consejos de mantenimiento, vale la pena ayudar al cliente a tener en cuenta algunos consejos bien conocidos al conducir bajo la lluvia, como respetar la distancia de seguridad, reducir la velocidad, redoblar el cuidado en los adelantamientos y estar atento a la visibilidad. Recuerde siempre que ¡es más importante que llegar sano y salvo que llegar rápido!

Entonces, ¿está listo para dejar a sus clientes súper preparados para lidiar con cualquier tipo de lluvia o problema con el agua en el motor? No olvide compartir esta información con sus colegas y empleados también, asegurando un equipo bien preparado y un cliente satisfecho. Ah, y si conoces otros puntos de atención para los días de lluvia, asegúrate de compartirlos con nosotros aquí – ¡es sólo entrar en contacto o deja tu comentario en el espacio de abajo!

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