El balancín mecánico es la pieza responsable por transmitir el movimiento del árbol de levas hacia las válvulas de admisión y escape del motor, por medio del contacto directo con los taqués del motor.
El balancín del motor es un componente del sistema de distribución mecánica en el conjunto de las válvulas y se hace presente en la mayoría de los motores de combustión interna. Tiene contacto directo con el taqué en uno de sus extremos, mientras que el otro extremo se queda acoplado las válvulas de admisión y de escape. Al ser accionado por la leva del árbol de levas, el balancín baja uno de sus lados, permitiendo que la válvula se abra para que la mezcla de aire y combustible entre en la cámara de combustión.
Actualmente existen dos tipos diferentes de balancines en el mercado. Los planos (más tradicionales) y los de rodillo. La nueva tecnología de rodillos aplicada a algunos motores asegura la transmisión sincronizada entre el árbol de levas, los taqués hidráulicos y las válvulas utilizando el efecto de rodadura (rodillo) entre los balancines y la leva. El resultado es la pérdida de fricción y la consiguiente eficiencia del conjunto, lo que afecta directamente el rendimiento y la reducción del consumo de combustible.
