Especial Día del Medio Ambiente: la importancia del taller mecánico sustentable

5 de junio de 2019 7 minutos de lectura Todos los Mensajes Sugerencias técnicas

El que es dueño del propio negocio sabe que el cuidado con la naturaleza ya ha dejado de ser un simple modismo: hoy, esa es una preocupación genuina para cualquier emprendimiento, especialmente aquellos que acaban generando un cierto impacto ambiental en el desarrollo de sus actividades, sector de reparación automotriz. Entonces, aprovechando que el 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, ¿qué tal aprovechar la ocasión para sacar el pie del acelerador y reservar un tiempo para pensar en cómo crear un taller mecánico sustentable?

Todo el mundo sabe que cuando el asunto es el día a día del taller, aspectos como el dominio del servicio prestado, el mantenimiento de precios atractivos y competitivos y, por supuesto, el cumplimiento de los plazos con los clientes acaban siendo el centro de atención. Sin embargo, no se puede simplemente olvidar las cuestiones ambientales, ya que pueden impactar directamente en el buen desempeño de los trabajos y hasta en la salud financiera del negocio.

Pero, ¿cómo funciona esta responsabilidad ambiental? Usted ciertamente ha escuchado hablar sobre empresas sustentables, ambientalmente correctas, ecológicas o verdes. Estos son los nombres que un taller – o cualquier otro establecimiento – recibe al realizar una gestión preocupada por los reflejos ambientales. Y en realidad, la toda esta idea tiene bases muy simples: la extinción de los desperdicios y la disminución del impacto ambiental. ¿Cómo? ¡Nosotros le explicamos!

Taller mecánico sustentable: cómo llevar esa idea a la realidad

No es un secreto que cuando el ambiente de trabajo es positivo y la gestión de la empresa valora y respeta a sus colaboradores y la comunidad local, de cara al impacto ecológico que causa, el rendimiento del negocio y de los equipos es muy superior. Como consecuencia positiva, la productividad aumenta y el taller pasa una buena imagen para los vecinos, clientes y proveedores.

Recuerde que, en un mercado cada vez más preocupado por la preservación ambiental, las empresas comprometidas son más valoradas por los consumidores. Es por eso que proteger los recursos naturales y evitar la contaminación del suelo deben ser las grandes preocupaciones del emprendedor que quiere hacer su taller mecánico sustentable.

Sin contar que esta preocupación es capaz de generar un ahorro de recursos, manteniendo las finanzas más equilibradas al final del mes. Esto es porque el taller no sólo ahorra al disminuir el desperdicio: estando conforme con las normativas ambientales, la empresa evita recibir multas, que pueden generar altos gastos dependiendo de la gravedad de la advertencia. Y nadie quiere ver la facturación del mes entero disolviéndose en multas ambientales, ¿no es así?

Por lo tanto, corresponde a su negocio dar un destino adecuado a los residuos, como aceite, aceite quemado, restos de combustible de lavado de piezas, filtros, estopas, gomas, sellantes y otros contaminantes, evitando la contaminación de la naturaleza y, por supuesto, contribuyendo a un espacio de trabajo más limpio, organizado y receptivo.

Cinco consejos para hacer su taller más amigable con el medio ambiente

¿Sabía usted que el Instituto Brasileño de Calidad Automotriz (IQA) mapeó los residuos más perjudiciales generados en un taller mecánico? El aceite lubricante usado, gases contaminados, paños, cartón, piezas, minerales, ferrosos, plásticos y baterías están en la lista de artículos diarios que no se descartan de manera correcta y, de una forma u otra, acaban afectando el medio ambiente negativamente. Atento a esta información, preparamos una lista con consejos valiosos para quien quiere «llegar allí», pero aún no sabe el camino. Anote:

1 – Atento con en el agua

El agua es un solvente universal, por lo que no es casualidad que es muy utilizada en el taller mecánico para la limpieza de las piezas, del suelo, de los equipos e incluso en la higienización del motor de los automóviles. Pero todos estos elementos poseen algún tipo de sustancia química, como aceites, fluidos de grasa, queroseno o combustible. Esto quiere decir que el agua utilizada para ese tipo de limpieza queda contaminada, entonces su descarte debe ser planificado. Aquí, lo ideal es tener en su taller un sistema de drenaje que evite que toda el agua vaya directamente al alcantarillado sanitario, cayendo primero en un tanque de tratamiento o en una decantadora, por ejemplo.

2 – Atención al aceite lubricante ya los solventes

No hay que decir que esos tipos de sustancias son altamente tóxicas y capaces de contaminar el suelo con extrema facilidad, ¿no es así? Para evitar que esto suceda, procure almacenar el contenido retirado del vehículo en un recipiente bien sellado y apropiado. De vez en cuando, al acumular grandes cantidades, el aceite debe ser recogido por empresas acreditadas por el Ministerio de Medio Ambiente, que hacen el re-refinado del producto (proceso que transforma el aceite usado en aceite básico nuevamente) e incluso pueden reciclarlo, permitiendo que sea utilizado para otros propósitos en la industria.

3 – Cuidado en el descarte de las piezas

No hay caso: piezas usadas y estropeadas se acumulan por montones. El consejo es almacenarlas en un recipiente adecuado y en un lugar aislado dentro del taller para ser recogidas por la empresa de chatarra. Es cierto que muchos clientes todavía les gusta llevar la pieza usada, aunque, una especie de garantía de que fue realmente cambiada por una nueva, pero eso no es una buena práctica, ya que pueden jugar ese residuo en la basura común, lo que no se recomienda. Muestre a ellos que dejar la pieza en el taller y dar el destino correcto a ella va a ser mejor para el medio ambiente.

4 – Prudencia con el gas del aire acondicionado

Al momento de retirar el condensador de aire acondicionado para efectuar la reparación o hacer una recarga de gas, los talleres suelen abrir la válvula de escape del aire hasta que se agote. El problema es que ese aire es contaminado y agrede el medio ambiente, especialmente a la capa de ozono. En este contexto, lo ideal es usar el reciclador, un equipo que capta y filtra los gases dañinos.

5 – Cautela con los embalajes plásticos

En general, en los talleres los embalajes plásticos se descartan en la basura común, aunque contengan aceite residual u otros tipos de aditivos. Pero es importante tener en cuenta que estos elementos son peligrosos y extremadamente tóxicos. Por lo tanto, el lugar de almacenamiento de los embalajes plásticos debe tener un piso impermeable, exento de materiales combustibles y con dique de contención para el caso de fuga. Y aunque fluye, el aceite no debe ser dirigido a sistemas de drenaje público o simplemente ser llevado al alcantarillado: lo cierto es encaminarlo a sistemas específicos de tratamiento de agua/aceite.

Obtención del sello verde

Es normal que después de todo el esfuerzo necesario para adecuarse a las normas ambientales, usted quiera el debido reconocimiento para su negocio – ¡y nada más justo! Es por eso que existen las certificaciones y sellos ambientales. La ISO 14001, por ejemplo, es una de las más populares y anheladas como el tema es el reconocimiento por la concientización del taller mecánico sustentable. Tenga en cuenta que mostrar estas certificaciones en su sitio web, los anuncios e incluso en la pared es una ¡excelente manera de conquistar el creciente público ambientalmente consciente!

Transformar su taller en un ambiente sostenible puede ser una jornada laboriosa, pero hay que recordar que esta no es más que una adaptación al mercado y, por supuesto, un movimiento por un mundo mejor. Si usted no hace su parte, la competencia le tomará la delantera.

Y entonces, ¿qué tal dedicar un tiempo para pensar y sacar del papel su taller mecánico sustentable? ¡Comparta esta información con sus equipos, con sus compañeros de profesión y siéntase a gusto para dejar un comentario y compartir sus ideas y experiencias con nosotros!

Deja un comentario