En la industria automotriz, muchos profesionales todavía “arrugan la nariz” cuando se trata de un motor de polímeros – no fue muy diferente cuando las estructuras de motores de aluminio entraron en escena. Después de todo, es bastante cierto que la idea de un motor construido con aleaciones de plástico puede parecer bastante inusual.
Lo que no puede pasar desapercibido, sin embargo, es que este tipo de transformación viene a raíz de un movimiento mucho más significativo, que es la necesidad constante de la industria de producir automóviles que consuman menos, sean más eficientes y ofrezcan más seguridad y comodidad a los usuarios.
En este contexto, los polímeros de alto desempeño ya representan una innovación capaz de provocar impactos significativos en estos indicadores, ya que estas aleaciones tienen una mayor resistencia mecánica, térmica y química. Esto significa que la llegada de estos componentes a los motores – la parte más crítica y delicada de los automóviles – no es más que un reflejo natural de esta búsqueda de desempeño y sostenibilidad.
Motor de polímeros: más sostenibilidad y desempeño
Aunque está presente en los automóviles desde hace algunas décadas, el plástico siempre ha respetado una especie de “distancia de seguridad” del motor. En la práctica, cuestiones como la falta de resistencia a las altas temperaturas y el riesgo de contaminación por contacto con productos químicos como aceites y lubricantes siempre han sido obstáculos importantes para el motor de polímeros.
Sin embargo, todos los avances tecnológicos para fortalecer y garantizar una mayor flexibilidad en la aplicación de las aleaciones de polímeros ayudan al plástico a superar esta última frontera. Hoy aparece aplicado en sistemas agregados, como colectores de admisión y cajas de resonancia, en galerías de combustible e incluso en el cárter – todos componentes en los que los requisitos de resistencia a vibraciones, impactos, temperaturas e interacciones químicas son bastante intensos.
Además, el aumento del uso de plástico en los motores también se encuentra con la búsqueda constante de una reducción del peso total de los vehículos. Después de todo, el plástico es mucho más ligero y reduce el consumo de combustible. En este contexto, las aleaciones a base de polímeros se utilizan cada vez más en la industria del automóvil, ya que también ofrecen inmunidad a la corrosión, mejor aislamiento acústico y, por supuesto, una mayor libertad de diseño.
En los cabezales, por ejemplo, ya es posible encontrar el plástico en la parte superior de la composición, utilizándose incluso en la fabricación de soportes para bobinas de ignición. En el interior del motor, está presente en varios componentes de los más variados tamaños. Basta señalar que, aunque se aplica en el colector de admisión, los polímeros también están presentes en las tapas de los sensores del árbol de levas, en el soporte de la bobina y en las tapas de las correas dentadas.
Más tecnología al servicio del mercado automotriz
Además de reducir el peso, también cabe destacar que el motor de polímero requiere menos energía durante su proceso de producción, lo que contribuye a la reducción de emisiones de gases y residuos: un punto de responsabilidad medioambiental. Sin mencionar que estos materiales son duraderos y extremadamente resistentes, mejorando la vida útil de equipos, piezas y componentes.
Y quizás uno de los reflejos más impactantes de esta avalancha de aleaciones plásticas en motores automotrices es que, al ser más ligeros, permiten la creación de vehículos más eficientes energéticamente y, por tanto, tienen menos consumo de combustible, generando menos residuos y emisiones.
Para tener una idea, un estudio del American Chemistry Council señala que, con el aumento de la “participación” del plástico en el desarrollo de motores, un coche con una vida útil de 150 mil km puede ahorrar 750 litros de combustible por cada 100 kg de piezas de plástico utilizadas en el vehículo.
Sin mencionar los vehículos eléctricos, que se han beneficiado enormemente del avance de las tecnologías con aleaciones de plástico en la industria automotriz. Con vehículos más ligeros y equipados con un motor de polímeros, la tendencia es que la barrera de la eficiencia energética de estos vehículos se supere definitivamente.
Sin duda, es una innovación llena de nuevos desarrollos y que entra de una vez por todas en la lista de ¡tecnologías para no perder de vista el futuro de la industria! Ah, y si tienes alguna duda o quieres compartir más información con nosotros, ¡deja tu comentario o habla con nuestro equipo! ¡Juntos creamos un futuro lleno de movimiento y con tecnologías cada vez más increíbles!
