Juntas dañadas: 5 señales de que algo va mal en el sellado del motor

Todo aplicador sabe que las juntas de culata son componentes vitales para el coche, ya que desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar que el sellado y el funcionamiento adecuado del motor. Por eso, identificar a tiempo las juntas dañadas es esencial para mantener el rendimiento del vehículo y evitar que este pequeño problema se convierta en un dolor de cabeza colosal, ¡tanto para el aplicador como para el propietario del coche!

Por no mencionar que, al reconocer las señales a tiempo, el Experto ahorra tiempo al realizar el servicio y evita que otras piezas se dañen con el tiempo. Por eso, para el artículo de hoy, hemos preparado valiosos consejos que le ayudarán a identificar las juntas de motor dañadas, así como consejos importantes para aquellos que quieran sacar el máximo partido de la instalación de estos componentes. ¡Acompáñenos!

5 señales de que tu motor puede tener las juntas dañadas

Identificar a tiempo las juntas dañadas puede salvar su motor y el bolsillo de sus clientes. Pero hay que prestar especial atención a la hora de hacer este diagnóstico, ya que algunas de las señales son bastante sutiles, como verá a continuación:

1- Derrame de líquido refrigerante

Si su cliente llega al taller quejándose de la aparición de manchas en el suelo de los bajos del vehículo, ¡esté alerta! Si estas manchas tienen un color verdoso, anaranjado o rosado, es muy probable que el refrigerante esté goteando por las juntas. Sin duda, compruebe si el nivel de líquido en el depósito disminuye constantemente y, de ser así, programe un reemplazo de las juntas ¡lo antes posible!

2 – Mezcla de aceite y agua en el motor

Ya sabemos que el aceite debe revisarse con frecuencia, ¿verdad? Si, durante estas comprobaciones, observa que el lubricante tiene una textura lechosa o que hay agua visible en el aceite del cárter, es un claro indicio de que hay juntas dañadas en la culata, lo que pone en peligro el sellado de los diferentes conjuntos y permite esta mezcla que, a largo plazo, puede convertirse en papilla y perjudicar el funcionamiento del coche.

3 – Sobrecalentamiento del motor

Las altas temperaturas recurrentes del motor también son un síntoma común de problemas en las juntas de culata. Si el indicador está constantemente en rojo — o si el cliente señala que el motor se sobrecalienta con frecuencia, incluso sin recorrer grandes distancias —, merece la pena comprobar la integridad de las juntas.

4 – Presión de escape irregular

Oír chirridos anormales procedentes del compartimento del motor y notar gases de escape más intensos de lo normal son señales de una presión irregular en el sistema de escape — y esto suele deberse a juntas dañadas, que ya no son capaces de sellar correctamente el conjunto del motor y acaban permitiendo que los gases generados durante el funcionamiento del coche salgan por los lugares equivocados.

5 – Compresión desigual de los cilindros

Esto es para los más experimentados. Si usted, aplicador, ya sospecha que hay algo mal con las juntas de culata, una prueba de compresión del cilindro puede proporcionar información valiosa, confirmando o descartando su hipótesis. Aquí, con las herramientas adecuadas, basta comprobar el nivel de compresión de cada cilindro y comparar los resultados: si hay diferencias muy significativas entre ellos, es prácticamente seguro que hay problemas con las juntas.

Sugerencia: un conocimiento más profundo de estos signos y síntomas ayuda al Experto a identificar con mayor precisión cuándo hay algún problema con las juntas de culata y puede representar un importante diferenciador competitivo para sus clientes. Así que vale la pena practicar mucho, buscar mano de obra cualificada siempre que sea necesario y asegurarse así de que sus clientes estén cada vez más satisfechos con su taller.

Ah, ¡y no olvide prestar especial atención a la aplicación de juntas!

Por supuesto, cuando identifica juntas dañadas, el siguiente paso consiste en reparar el vehículo y sustituir estos componentes por piezas nuevas. Y para garantizar un servicio de calidad a sus clientes, debe tener en cuenta que la aplicación de estas juntas es un proceso muy delicado, sobre todo si tiene en cuenta que gran parte de los problemas que se manifiestan en las juntas son causados precisamente por la falta de cuidado durante su instalación. Así que aquí van algunos consejos adicionales:

Cuida la limpieza: antes de instalar una junta de culata, asegúrese de que la superficie del bloque del motor y la superficie de la culata estén limpias y planas. Cualquier irregularidad puede provocar problemas de sellado.

No apriete demasiado: siga las especificaciones de par de apriete del fabricante al apretar los tornillos de la culata del cilindro. Esto es esencial para garantizar un sellado correcto y no dañar la junta en el proceso.

¿Ha instalado? Prueba: después de la aplicación, compruebe que no hay fugas de líquido refrigerante y que la presión de escape está en niveles normales. Si hay algún problema, haga los ajustes necesarios antes de entregar el vehículo.

Utilice sólo piezas de calidad: opte siempre por juntas de culata de alta calidad, fabricadas por un proveedor fiable y compatibles con el vehículo. Esto reducirá el riesgo de problemas en el futuro.

Y de calidad hablamos con propiedad, ya que, aquí en RIO, el Experto encuentra un catálogo completo con más de 5 mil artículos, con diferentes dimensiones y modelos, para uso en las principales marcas de vehículos livianos, utilitarios, camiones, maquinaria agrícola y motocicletas — incluyendo una amplia variedad de juntas que cumplen con las exigencias de los principales fabricantes de automóviles de Brasil y del exterior, con calidad avalada por la experiencia y certificaciones obtenidas a lo largo de los años.

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